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10 de Marzo de 2005

Detener la proliferación de armas de destrucción masiva

Transcripción (Inglés)

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Moderador: Christopher Dickey
Panelistas: Rolf Ekeus, John Colston, Eugene Habiger, Sergei Ordzhonikidze
Comentaristas: Mahmoud Barakat, Jonathan Schell

Rolf Ekeus, antiguo Director de la UNSCOM y actual presidente del Instituto Internacional de Investigación por la Paz de Estocolmo, dijo que los cuatro tipos de ADM (nucleares, biológicas, químicas y radiológicas) están al alcance de los terroristas, siendo posiblemente las armas químicas la amenaza más peligrosa. Dado que los terroristas están dispuestos a morir en los ataques, las armas radiológicas suponen ahora un riesgo mucho mayor que en el pasado. La ciencia subyacente a las AB es fácilmente accesible, residiendo su dificultad en la dispersión. Identificó dos enfoques a la proliferación nuclear: uno normativo (basado en tratados) y el de los aspectos operativos de controlar el material fisible. El Sr. Ekeus abogó por un protocolo adicional al (TNP) (Tratado de No Proliferación), que prohíbe a los firmantes abandonarlo. Describió la proliferación nuclear como la mayor amenaza internacional a la sociedad.

El Teniente General retirado Eugene Habiger de la USAF examinó la nueva era militar de la guerra asimétrica. Dijo que el riesgo de que los terroristas utilicen ADM es considerable, y que no puede subestimarse esta amenaza. No es cuestión de si va a haber un ataque terrorista con AMD, sino de cuándo. Existen 5 áreas ricas en objetivos en el mundo (queriendo decir con ello que hay una gran concentración de población), que suponen una gran oportunidad de ataque para los terroristas. En EE.UU. entran cada día más de un millón de personas y más de 30.000 contenedores. También debemos estar muy preocupados con la guerra informática, y con la capacidad de asalto a los sistemas informáticos. La neutralización de estos ataques exige una buena cooperación internacional.

John Colston, secretario general adjunto de la OTAN para la planificación de la defensa, dijo que los acontecimientos del 11-S en los EE.UU. y del 11-M en Madrid muestra que los terroristas no se arredran a la hora de perpetrar ataques cuando éstos puedan causar gran cantidad de muertes. Incluso si valoramos que el riesgo de ataque terrorista con AMD es bajo, tenemos que aceptar todavía que las implicaciones de un ataque semejante serán grandes. Impedirlo exige actuar en cuatro áreas clave: políticas, buena inteligencia, planes y ejecución de los planes. El primer objetivo de la OTAN es, en primer lugar, impedir la proliferación, pero ésta si se produce, resolverla mediante la diplomacia. Dijo que se está haciendo un buen intercambio de inteligencia entre los aliados de la OTAN.

Mahmoud Barakat,John Colston consultor de la Autoridad de Energía Atómica de Egipto, estuvo de acuerdo en que es relativamente difícil obtener armas nucleares, pero insistió en la necesidad de reconocer la determinación y la inteligencia de las organizaciones terroristas actuales. No es necesario que un terrorista construya una bomba sofisticada, porque un arma nuclear primitiva es suficiente. Para combatir la proliferación necesitamos aumentar los conocimientos sobre el tráfico ilícito, y tomar un control más firme de las fronteras.

Jonathan Schell, Senior Fellow en el Yale Center for the Study of Globalization, declaró que cualquier uso terrorista de un arma nuclear cambiaría el mundo más que lo que lo hizo el final de la guerra fría. La proliferación de A. Q. Khan abrió un “Supermercado nuclear”. Además, ¿Nos tomamos realmente en serio la proliferación nuclear cuando nosotros mismos seguimos almacenando enormes cantidades de armas nucleares? Afrontar el terrorismo significa abordar la proliferación, y si abordamos la proliferación, tenemos que abordar la posesión.